Elegí la fisioterapia porque me parece la rama de la salud que más te aproxima, como profesional,  al paciente a su proceso de recuperación, haciendo equipo y formando una alianza en busca de sus objetivos.

Cuando descubrí la especialidad de suelo pélvico, me quedaron muy pocas dudas. Es un área aún con mucho camino por recorrer, en la cual todos tenemos mucho que mejorar en nuestra educación, hábitos, creencias y mitos. Y gracias a la cual, conseguimos con procedimientos mínimamente invasivos y sin efectos secundarios, ser una alternativa muy satisfactoria a la farmacología y la cirugía en muchos casos, solucionando cuadros clínicos que restan mucha calidad de vida a las personas que los padecen.

En mi práctica profesional, la triada compuesta por la mejor evidencia científica disponible, la evidencia clínica y las preferencias del paciente, hacen la base de mi razonamiento clínico y de mi forma de individualizar cada tratamiento según el paciente.