La epicondilitis es una de las lesiones más comunes que se de en jugadores de tenis o pádel tanto amateur como profesional.
codo de tenista
Aunque el término epicondilitis a día de hoy está en desuso ya que no están muy claros los agentes inflamatorios dentro del tendón, si que es el término más común que se emplea entre los pacientes. Actualmente términos como epicondilalgia o epicondilopatía son más acertados.
Consiste en una lesión en el tendón común de los epicondileos, que es una estructura tendinosa que se encuentra en la parte lateral del codo formada por varios músculos del antebrazo.
Es muy característico que el jugador se queje de dolor en esa zona que se puede irradiar hacia el antebrazo cuando golpea con la raqueta o la pala sobre todo de revés.
Una vez que empiezan los síntomas estos pueden agravarse ya que el paciente puede empezar a tener dolor también en su vida cotidiana en acciones como coger algo en peso, abrir botellas o en un apretón de manos.
Dicha lesión puede pasar por varias fases, en la primera de ellas se produce una inflamación en la zona periférica del tendón (paratendinitis), después el tendón se engrosa (se hace más gordo). Si sigue evolucionando empiezan a aparecer lesiones dentro del tendón (que pueden generar calcificaciones) y por último el tendón se acaba degenerando y se produce una tendinosis.
También es muy característico de este tipo de patologías que el paciente comente que al mover el brazo por la mañana o después de tenerlo mucho tiempo en reposo le duele y que cuando juega al inicio está dolorido y que cuando calienta mejora, pero al terminar y enfriarse el dolor aumenta.
El uso de las coderas o cinchas para epicondilitis, a medio y largo plazo, aumentan la carga sobre el resto del tendón que está sano.
Uno de los remedios que los jugadores suelen utilizar con poco éxito son las coderas o cinchas para epicondilitis y que nosotros no recomendamos utilizar. Un problema que genera esto es que hace que la carga se distribuya por todo el tendón exceptuando la zona de la lesión. Aunque el paciente note menos dolor con esta puesta, lo que hace a medio y a largo plazo es aumentar la carga sobre el resto del tendón que está sano y por lo tanto le genera más estrés.
 Además en pacientes que se aprietan con bastante fuerza la cincha puede generar una lesión por presión en el nervio radial que pasa junto a los tendones epicondileos.
Es de vital importancia entender que jugar con este dolor NO es normal y que habría que acudir a un profesional sanitario a averiguar qué grado de lesión tiene y que tratamiento es el más recomendado.
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